“Dedicado a los asentados de Punta Peuco, Santa Matilde y los Aromos de la comuna de Til-Til”
Antes de escribir esta reflexión tuve la intención de recordar un poco la historia, pero pensé que me iba a extender demasiado por eso es que decidí refrescarles la memoria a los pocos asentados de la época que van quedando, como también a sus descendientes que tal vez ignoren esta historia ya que es posible que sus antecesores no se las hayan contado.
Bueno, como ustedes saben el proceso de Reforma Agraria en Chile se llevó a cabo en los años 1962-1973, como medida de respuesta a la gran ineficiencia y crisis del agro nacional durante la primera mitad del siglo xx.
Fue iniciado durante el gobierno de Jorge Alessandri y con el apoyo de la Iglesia Católica, posteriormente bajo la presidencia de Eduardo Frei Montalva.
Durante el periodo de 1970-73 bajo el gobierno de Salvador Allende fueron expropiados los predios antes mencionados, Punta Peuco, Santa Matilde y Los Aromos. En este periodo fueron creados los asentamientos campesinos que serían conducidos por sus propios dueños, los campesinos, estos tenían la finalidad de funcionar como una cooperativa igual como habían funcionado los fundos y latifundios por más de cuatrocientos años en manos de los latifundistas. Los campesinos no poseían títulos de dominio, puesto que esto era una cooperativa que no permitía transferir la tierra a terceros y así evitar el traspaso de la tierra a nuevos capitalistas, convirtiéndoles nuevamente en proletarios.
Luego del golpe de Estado de septiembre de 1973, la Junta Militar, liderada por Augusto Pinochet, tomó la decisión de traspasar la administración de las tierras a nuevos capitalistas con el fin de modernizar la producción. Se produce de esta forma un proceso de normalización o contrarreforma donde el 28,4 % de las tierras se devuelven a sus antiguos dueños, el 38,5% son rematadas o entregadas al Estado y 33,1 % repartida a cuarenta mil campesinos.
Dentro de estos cuarenta mil campesinos están los anteriormente aludidos, a los que posteriormente les dividieron sus tierras entregándoles títulos de dominio para así poder vender a terceros. Un pequeño grupo conservo sus parcelas hasta estos días la mayoría las vendió dejando en el mejor de los casos, sus casas en las que viven actualmente sus descendientes. Cabe recordar que estas casas parcelas y fuentes de trabajo fueron creadas producto de la política de la época e impulsada por los gobiernos y por los sindicatos comunales conjuntamente a la lucha de los campesinos.
Los predios que no se alcanzaron a expropiar, siguieron siendo administrados por sus dueños, con los resultados que todos conocemos.
Al momento de votar, te invito a reflexionar y posicionarse en el lugar correcto, no ilusionarse con bonitos discursos de políticos que abundan en vísperas de las elecciones.
La derecha jamás ha estado ni estará del lado del pueblo, la derecha fue creada para combatir los triunfos logrados por los trabajadores, y espero haber podido argumentar este proceso en este artículo.
¡Saludos cordiales!
Ricardo Fabriga.