Los tres elementos fundamentales que toda Constitución tiene son: Principios societarios, Derechos y Deberes Fundamentales y la Administración del Estado.
Los principios societarios son aquellos que rigen a una sociedad o grupo nacional determinado. Estos últimos, son los que definen en una modificación de una norma constitucional o son colocados en una nueva.
Los derechos y deberes fundamentales son aquellos que rigen la convivencia de las personas naturales y jurídicas.
La administración del Estado lo constituye en su organización, atribuciones y facultades.
Lo que ha ocurrido en la primera semana de la Convención Constitucional deja en claro, que lo anterior no ha ocurrido. Pero lo mas relevante es lo siguiente.
Algunos convencionales constituyentes han planteado cambiar o modificar nuestros emblemas nacionales. El pensamiento no es baladí, pues buscan “buenamente” un reconocimiento y plurinacionalidad del Estado. Esto de por si, es contrario a Republica. Pues en ella, nace una nación, que la conforman diversos grupos humanos. Donde todos ellos, individualmente considerados son menos en relación a lo que fuimos, somos y seremos como Nación Chilena.
En consecuencia, observemos como cada uno de los convencionales actúan en estas materias, como también otras, donde mas que una mera opinión grupal. Lo que buscan, es forzar un comportamiento jurídico y político con aquellos que están formalizados por diferentes delitos comunes. No por lo que creen, piensan o sienten. Es simple. Quien destruye un inmobiliario público o privado comete el delito de daños( artículo 484 del Codigo Penal Chileno). Así, como otros de otra índole delictual común. Por ende, no hay presos, ni prisioneros políticos en Chile. Todos han sido formalizados, reitero, por delitos comunes. Algunos con mas de una agravante.
Finalmente, la casa común nueva, aun no nace. No tiene ni cimientos. Aun no existe.
Y nos cuestan a todos los chilenos casi 48 millones de pesos diarios.
Francisco Arnado B.