Tiempo ha pasado, progreso hemos tenido. ¿Es suficiente en los tiempos que vivimos?
Nuestra nación chilena, engendrada por polvo de estrellas, con españoles, mapuches, atacameños, diaguitas, yaganes onas, alacalufes, alemanes, croatas, haitianos, peruanos, colombianos, venezolanos y tantos otros que vendrán; se complementan en el único destino de ser cada día mejores y que las verdaderas oportunidades de desarrollo, realmente lleguen.
Pero hemos tenido que enfrentarnos y enfrentar contingencias, que cada vez, nos ponen a prueba y forjan a fuego el temple infinito de una nación y sociedad única en el planeta.
Nuestro Til Til, no ajeno a eso. Y en su privilegiado 1% de lo que ocurre en Chile, podemos apreciar que no siempre llega a tiempo, lo que todos buscamos. Progreso equitativo en libertad y unidad nacional.
Aun así, frente a esa adversidad sacamos adelante nuestro pueblo y en alguna medida a nuestra nación. Pero, ante el miedo e incertidumbre que vive nuestro Chile, es fundamental reflexionar y accionar.
Reflexionar y ponderar en justicia y equidad los progresos de nuestra nación. ¿Que nos falta?, ¿Que hicimos? y ¿Que no volveremos hacer?.
Pensar y recordar cuales fueron los verdaderos artífices del amor genuino y desmedido hacia nuestra nación. Son pocos. Invisibilizados. Campesinos, agricultores, militares, abogados, profesores, médicos, sacerdotes, pastores y monjas, santa y santo. Son los que ahora, desde otra esfera o dimensión, silenciosamente nos interpelan y nos recuerdan lo que hicieron y nos entregan las herramientas para que, en esta hora, pasemos a la acción.
Una acción, que no es egoísta, que es humilde y sencilla, valiente y vigorosa, consecuente y tradicional, baluarte y escudo de amor. Que no se deja engañar por cantos demagogos ni populistas. Que sabe distinguir de aquel que busca la unidad nacional del progreso individual y colectivo, de otros que buscan solo satisfacción personal o colectiva privilegiada.
Nuestra Acción, son nuestras familias, nuestros emprendimientos. Nuestra historia, nuestro futuro. Nuestras reflexiones y acciones familiares, gremiales y sindicales; comunitarias e individuales. Todas ellas, que deben reflejar un compromiso individual y colectivo con nuestros seres amados y nuestro entorno mas directo. Y juntos, podremos vencer todo aquello que nos desalienta y nos desune.
Acciones son leer, opinar, argumentar, percibir y orientar nuestro sentir.
Reflexione, piense y accione. Resista. Til Til y nuestra Patria nos piden y claman por nuestra acción.
Francisco Arnado
